Cuando las motivaciones que recibe el colaborador, para trabajar de manera insegura, son más poderosas que la que recibe para trabajar de manera segura, habremos perdido la batalla en la seguridad de nuestra organización, puntualizó Iván A. Olivardía B., especialista en Psicología del Trabajo de la Universidad de las Américas (UDELAS), durante su participación en el Foro Internacional denominado “Salud y Seguridad en el Trabajo”, que desarrolló el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, del 5 al 6 de marzo del presente en la ciudad de Panamá.

Para Olivardía, en lo que respecta al sufrimiento humano y los costos económicos conexos, la magnitud de las repercusiones de los accidentes y enfermedades profesionales y de los desastres industriales mayores en todo el mundo es, desde hace tiempo, una fuente de preocupación tanto en los lugares de trabajo como en los niveles nacional e internacional.

Otro aspecto que destaca es el de trabajo decente como un concepto que busca expresar lo que debería ser, en el mundo globalizado, un buen trabajo o un empleo digno. El trabajo que dignifica y permite el desarrollo de las propias capacidades no es cualquier trabajo; no es decente el trabajo que se realiza sin respeto a los principios y derechos laborales fundamentales, ni el que no permite un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, sin discriminación de género o de cualquier otro tipo, ni el que se lleva a cabo sin protección social, ni aquel que excluye el diálogo social y el tripartismo.

Concluye el especialista de UDELAS que se requiere de un cambio de actitud en torno a la importancia de la seguridad y salud en los puestos de trabajo, puesto que debe haber una transición. Una reorientación que las personas necesitan vivir y experimentar antes que el cambio pueda producirse.

M.Serracín
6/3/2020