Page 159 - Memoria2018
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|de lo que sufre tras la ausencia.
Los hombres armados venían a defender la codicia de otros, y en una laguna de gritos,
hicimos frente, los perdigones silbaban música tenebrosa, POESÍA
nuestra herida de mujer era igual que la de nuestro hermanos que también luchaban,
estábamos juntos en la lucha , murieron varios, otros heridos, luego la sangre tiñó la carretera, y en la lucha
fuimos iguales, en la sangre fuimos iguales.
Una larga mancha de sangre sobre la carretera,
sangre de hombre,
sangre de mujer;
la misma sangre,
no había diferencia,
hicimos el mismo trabajo en la igualdad,
proteger nuestro río en el largo canto de los gritos y la impotencia,
luego las mujeres trabajamos hombro a hombro
con quienes nos creían débiles;
Porque se dieron cuenta que fuimos sangre y poesía.
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