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13. Fin de los ambientes del Desahucio.

Los ambientes del desahucio, la mortal arma de la desesperación,

donde los seres profesan el credo de las caídas, y la punzada siempre es el constante POESÍA

sentimiento en el juego y el rejuego de la exclusión;

donde las mujeres eran las aves que trazaban señales de auxilio en la vastedad de esta
cárcel invisible.

Montuna lograste lo irrealizable, con tu travesía, donde marcaste el largo canto del Tabasará, donde tu nahua

de Ngabe fue la proeza, la poesía más letal en el lenguaje de la humanidad. Y en esa consecución de tu

sangre, sudor, y de los pasos que nunca se detuvieron, sembraste la inclusión laboral de la mujer, como un

signo perpetuo en los sonidos de los crepúsculos, ahora la humanidad vuelve en otro pensamiento a acariciar

las mieles de la hermandad, porque ahora las mujeres construyen el castillo infranqueable de la equidad, el

lote baldío ha desaparecido del pensamiento del invidente porque ahora las mujeres son la visión, el velamen

de los ríos acariciando las riberas tristes y creando un nuevo sonido hermoso en la humanidad; han finalizado

las épocas de los ambientes del desahucio laboral para las mujeres, están ahora bajo la nueva nube que han
creado.

Hoy la mujer construye edificios, enseña los idiomas, curan a los enfermos,

son líderes de sus proyectos , gobiernan los países, y son poseedoras por fin de su derecho natural de aportar

a la liberación continua de su sociedad.

Montuna, lo has logrado, tú, conjunto de mujeres de la lucha inacabable,

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