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La OIT y la crisis mundial del trabajo.
Bueno la OIT, ha tenido posiciones muy importantes, sobre manejar

los temas de la crisis del trabajo y la generación del trabajo.

Esto tiene que ver, por ejemplo, con las teorías sobre el fin del Trabajo.
Rifkin fue uno de los más emblemáticos, él describía en esencia, que

la tecnología permite desarrollar una cantidad de trabajo en la que
no son necesarios los trabajadores; por tanto, los puestos de trabajo
se destruyen.

Pero este fenómeno no es nuevo, con la revolución de la robótica
y la informática esto ya se había dado en todas las revoluciones.
Desde la primera Revolución industrial, se destruyó el trabajo, luego
se estabilizó, a los 10, 15 años se produjo más trabajo del que se

había destruido.

Eso se mantuvo constante, hasta cuando vino la industrialización,
las otras revoluciones industriales, decían: bueno la introducción

de estas nuevas tecnologías, lo que ha hecho es destruir puestos
de trabajo, porque entró la máquina y tuvimos que despedir
trabajadores, pero posteriormente; cuando se acoplaron ambas
cosas, hubo mayor creación de puestos de trabajo, pero con la

robótica no ha pasado eso; desde la década del 90, que se anunció
esto, los números siguen destruyen más trabajo de lo que se crea.
El reto está en ¿Cómo podemos revertir ese tema, de introducir más
tecnología para lograr crear más trabajo?

En este momento en términos globales, habrá sectores, habrá cosas
específicas, en la que es posible verlo, pero en términos generales
los números mundiales dice que todavía se sigue destruyendo más

empleo, por medio de la tecnología que lo que se crea. Ahora hay
más producción, hay menos trabajadores, pero hay más producción
porque tiene que ver con la tecnología.

Entonces, por eso suena y salen a decir: ¿Cómo repartimos el
empleo? y ahora que tuvimos en la Conferencia en Ginebra, no

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