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el cuidado de los cuerpos, desde la higiene hasta la salud integral
y su desarrollo físico, psicológico y emocional, según la edad, las

condiciones y capacidades. Las personas cuidadas pueden ser o no
ser, dependientes de quien cuida. La economista Corina Rodríguez,
además de lo anterior incluye la gestión del cuidado (coordinación
de horarios, traslados a centros educativos y a otras instituciones,

supervisión del trabajo de cuidadoras remuneradas, entre otros).
Los cuidados se extienden a todos los ámbitos de la organización
social, el mercado, la comunidad, el gobierno y la familia, cada uno
debe asumir la corresponsabilidad en el cuidado y no dejarlo solo a

las mujeres (Enríquez, 2015).

Las cualidades del cuidado implican el derecho a cuidar y ser cuidado,
como un derecho universal del ser humano. Y corresponsabilidad del

conjunto de actores sociales, en nuestro mundo, particularmente
toca al Estado desarrollar políticas que garanticen este derecho.

Otros aspectos sustantivos se refieren a que el cuidado no solo trata

de actividades que producen bienes y la reproducción social de los/
as trabajadoras actuales y futuras, sino que involucra un conjunto de
relaciones que se entretejen con emociones y cuerdas afectivas, lo
cual incluye una cualidad indispensable para la sostenibilidad de la

vida humana y del mundo en que vivimos.

Otros desarrollos sobre el tema de igual importancia se dirigen a
identificar el aporte de la economía del cuidado (no remunerado) a

la contabilidad nacional. Hacer el esfuerzo por visibilizar los recursos
ocultos en el trabajo de cuidado que realizan las mujeres en el hogar.
Lo cual se persigue mediante las encuestas de uso del tiempo y las
cuentas satélites que se han avanzado en algunos países, incluyendo

algunos de América Latina. Esto se observa por la contabilidad
nacional como una distorsión para el producto interno bruto.

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