Page 33 - paradigmas 4 12-1-21.indd
P. 33
Las desigualdades que presentan las mujeres indican la validez del
debate de la economía política feminista, Sandra Ezquerra, por
ejemplo, respecto a la reproducción de la fuerza de trabajo, igual
que Federici, observa que el capitalismo se apropia del trabajo de
las mujeres invertido en la reproducción social constituyéndose en
acumulación primaria (Ezquerra, 2016).
“Según esta autora las feministas han extendido el concepto de
acumulación primaria para incorporar transformaciones sociales
racializadas y marcadas por el género” tales como la a menudo
silenciada crucialidad del trabajo reproductivo no remunerado para
la creación y mantenimiento del capitalismo. Si bien no ha sido ni
es considerado parte de las relaciones sociales capitalistas per se,
históricamente el trabajo reproductivo ha permitido (y continúa
permitiendo en la actualidad) la reproducción de la relación
capitalista-trabajo asalariado y la acumulación de capital (Roberts
2008; véase también Federici 2010).
En lo que sigue incorporo la mirada en la economía de subsistencia
indígena, utilizando el concepto de trabajo redefinido por el
feminismo: toda actividad humana con la que se producen bienes y
servicios para la satisfacción de necesidades humanas.
Los cuidados en la economía de subsistencia
Tomando como base la reflexión de Sandra Ezquerra, abordo los
cuidados en la economía de subsistencia indígena y campesinas
empobrecida en el marco de la economía de mercado.
• Es crucial reconocer que estamos en presencia de un conjunto
de mujeres cuyas condiciones económico-sociales producen una
diversidad de bienes y servicios, mediante las cuales se reproducen a
ellas mismas y a sus familiares.
• Me acercaré especialmente a quienes viven en contextos
donde la inversión de la política pública es racializada y se limita a
escuelas multigrados y puestos de salud reducidos a un(a) asistente
33