Page 91 - Memoria2017
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Conversamos  apenas  una  vez,  la  tarde  en  que  llegué  a  su  casa,  obtenido  el
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                    permiso de la hija, indicándole mi propósito de hacer un reportaje para la revista




                    Años de oro.  Yo pretendía visitarla tres veces, dos para recoger anécdotas y una para

                    las fotografías, pero solo pudimos vernos una vez.   No se sentía famosa, me dijo,

                    y rio mucho cuando le afirmé que sí lo era.   Más que por la entrevista, le noté gran

                    interés en mi laptop, que a ella le parecía un espejo.   Casi al final de aquel único

                    encuentro  (Benigna  habría  de  morir  en  la  misma  poltrona  en  la  que  conversó
                    conmigo, minutos después de decirme adiós con su pañuelo blanco con bordados

                    huecos) me contó que mi visita la hizo recordar un sueño que tuvo meses antes, en el

                    que  el  padre  Cundo,  detrás  del  vaso  de  cerveza  negra  y  la  rodaja  de  pan,  le

                    comentaba:  “Como  son  las  cosas,  Nina,  tanto  has  hecho  por  la  gente,  y  por  ahí

                    vendrá alguien que lo resumirá todo en mil palabras escritas sobre un espejo”.












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            La rapidez con la que hubo que bajar los tres pisos de escaleras para evacuar el edificio aquella

            madrugada del 20 de diciembre, nos alejó de él. Semanas más tarde, cuando los vecinos nos volvimos a

            encontrar, comenzamos a decir “como Canica decía” o “como Canica lo anunció”. Él no fue ningún líder

            opositor. De hecho, solo cuando estuvo borracho (ahora que lo pienso, no lo recuerdo sin aliento a

            alcohol), fue que se le escuchó repetir, enojado: “que nadie se meta con esta casa”, pero de eso a ser

            un opositor: ¡Lo dudo! Sin embargo, nunca antes le hicimos caso y ahora no podemos dejar de pensar

            en él… Hay quienes la muerte es lo mejor que le puede pasar en su vida.




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