Page 24 - Memoria Premios IPEL 2021
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independientes!”.  Empezaron  a  repicar  las  campanas,  entre  el  grupo  iban  Benjamín  y
                  Manuel abrazados, sollozando por la victoria.


                                                     SOY PANAMEÑO


                            “José, José, despierta”. Teresa acarició el cabello de su hijo y empezó a cantar
                  bajito, cerca de su oído, “Qué bonitos ojos tienes, debajo de esas dos cejas, debajo de esas

                  dos  cejas,  qué  bonitos  ojos  tienes”.  Enseguida  José  María  se  despertó  de  mal  humor
                  respondiendo, “¡Jo, mamá, tú sí que molestas!”. Teresa respondió contoneándose, “Bueno,
                  siempre funciona mejor que la alarma”, se acercó al reloj y apagó la alarma. “Apúrate ya

                  nos tenemos que ir al recital. Se acerca al uniforme de su hijo y lo empieza a revisar. “Fíjate
                  bien que todo esté correcto”. Sin contestar, José María entra al baño. Teresa sale de la
                  habitación y se acerca a Francisco, su esposo, que está frente al ventanal. Francisco le

                  pregunta, “¿Y entonces?”. Teresa responde tranquilizando, “Ya se está bañando”. Abraza
                  a su esposo, “Hermosa vista, es lo que más me gusta de este apartamento. ¿Qué estás
                  viendo?”. Francisco contesta apuntando, “Ves esa rayita entre esos dos techos rojos, es la

                  estatua de Vasco Núñez de Balboa. Hoy se celebra nuestro Bicentenario de independencia
                  de España y pensaba en todo lo que ha transcurrido y ha pasado en nuestro país. La unión

                  a Colombia, la independencia de Colombia, la construcción del canal, Arnulfo Arias, los
                  militares,  la  entrega  del  canal,  la  muerte  de  Torrijos,  Noriega,  la  Invasión,  Martinelli,  la
                  pandemia y ahora estamos viendo lo que mis ancestro vieron antes de que llegaran los

                  españoles: donde el mar y el cielo se unen”. Teresa lo mira y sonriendo con picardía le dice,
                  “Estoy segura que no fue desde un apartamento como este y con aire acondicionado”.

                  José María salió del baño, se secó y se dispuso a vestir. Miró el collar, tenía una cruz, su
                  padre se lo había entregado cuando cumplió los trece años. Ese día conversaron hasta el
                  amanecer.  Hermoso recuerdo.  Se  acercó  al  uniforme,  y  lo  revisó,  debía  estar  perfecto,
                  botones, cuello, camisa, mangas, insignias bien cosidas, la basta del pantalón, sí, todo

                  estaba correcto. Se vistió y salió a la sala. Su familia lo estaba esperando para desayunar.
                  Faltaban dos horas para llegar a tiempo al recital de la celebración del Bicentenario. Hoy el

                  acto estaba a cargo de los cadetes y él estaba en el programa.
                           Al llegar los amigos lo recibieron y se llevaron a José María atrás del escenario.
                  Todos los padres de familia estaban, también los profesores, el personal administrativo y

                  los invitados. Una selecta audiencia en este importante día celebrando La Independencia




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