Page 26 - Memoria Premios IPEL 2021
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se  había  escrito  para  él,  su  emoción  era genuina.  La  audiencia  al  notar que  José  Luis
                  continuaba  en    el  pódium,  se  sentó  para  dejarlo  hablar.  José  María  inició  su  discurso

                  mientras tocaba su cruz a través de su uniforme.

                                 “Mi nombre es José María Ogame Barrios Ruíz. Soy descendiente de Itai, la

                  madre del primer Obame, quien nació en el poblado de la Gran Madre donde el cielo y el
                  mar se unen. Soy hijo de Francisco Javier Ogame Barrios y Teresa Amelia Ruíz Rodríguez.

                  Soy  cadete  de  la  Universidad  Marítima  Internacional  de  Panamá.  ¡Soy  orgullosamente
                  panameño! Hoy escuché a mis padres conversar y él miraba la estatua de Vasco Núñez de
                  Balboa desde la ventana de nuestro apartamento, le oí mencionar lo mucho que había

                  transcurrido  desde  el  tiempo  de  nuestra  colonización.  Nuestra  familia  data  desde  esa
                  época, pocos saben de donde provienen, yo sí porque es nuestra tradición pasar de padre
                  a hijo de dónde provenimos. Itai, era india en el tiempo de la colonización, perdió todo y

                  luchó para que su hijo mestizo fuera un hombre de bien. Para mi “Patria” es una inspiración.
                  No  logramos  marchar  hacia  delante  si  no  sabemos  nuestro  pasado,  quienes  somos  y
                  adonde queremos ir. Mucho tiempo ha transcurrido, se ha desarrollado mucha tecnología,

                  tenemos el conocimiento para mejorar, y veo con tristeza que no lo hacemos. Me siento
                  rendido cuando veo que la codicia ciega a los líderes y olvidan sus sueños, sus palabras

                  que los convirtieron en cabeza de nuestro país, igual como algunos olvidan la hermosa
                  poesía que Ricardo Miró nos dejó. La Patria es un legado que Itai nos dejó. Es su lucha y
                  la lucha de todas las Itai que no se dejaron vencer por la deshonra, el despecho, la ira y el

                  abuso. Todos somos descendientes de ella, no podemos defraudarla. Debemos luchar para
                  que este país sea un ejemplo, no una vergüenza. En la mano de la juventud está el cambio,

                  exhorto  a  mis  compañeros  y  a  toda  la  juventud  panameña  que  se  unan  a  esta  simple
                  campaña, cada vez que vayas a hacer algo, pregúntate si te sentirás orgulloso al hacerlo.
                  Cada vez que quieras algo para ti, pregúntate si habrá otra persona que lo necesite más
                  que tú. Cuando vayas a estrechar la mano de un amigo, fíjate en su corazón no en su piel.

                  No pretendas que al tener más, serás mejor persona. Piensa lo que tu país necesita y la
                  respuesta será:

                   ¡Mejores panameños!”.







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