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disponer de información adecuada, para que su actitud sea favorable
tanto al diálogo como a los eventuales acuerdos a que el mismo pueda
conducir. Particularmente importante es la disposición del gobierno
a suministrar a los actores información relativa a los fundamentos de
sus propuestas o posibles decisiones, a sus reales intenciones frente
al diálogo y a cuáles son las medidas o políticas que intenta poner en
marcha con el aval del diálogo y la concertación. Del mismo modo,
la reserva de temas no sometidos al diálogo debe identificarse a los
actores sociales, reserva, desde luego, que en general no pareciera
prudente.
8. Capacitación técnica: Los interlocutores sociales deben estar
técnicamente preparados. De lo contrario, el diálogo pierde eficacia
y la concertación se hace más difícil. De allí la importancia de que
entre las funciones actuales de la Administración del Trabajo, esté la
de capacitar a los sectores sociales. La falta de preparación técnica
para afrontar determinados temas, puede afectar significativamente
la actitud de las partes en el escenario del diálogo social y generar
oposición en lo que realmente es desconocimiento del tema. Por
ello, la capacitación debe hacerse en una doble vía: capacitación
para el diálogo y la concertación, pero también capacitación técnica
en los temas sometidos al diálogo o a la concertación.
9. Capacidad de cumplir lo pactado: Este es un punto que resalta la
OIT, que destaca la importancia que tiene el cumplimiento voluntario
de los acordado y que los “compromisos asumidos por las partes en
el acuerdo deben incluir un firme propósito de dar cumplimiento
pleno, leal y oportuno a lo convenido”. 13
10. Manejo ético: En el diálogo social y, particularmente, en
la concertación, es necesario un escrupuloso comportamiento
ético. Sin el mismo, las partes pierden confianza y se destruyen
las posibilidades futuras de desarrollo del diálogo. Mencionamos
algunos requerimientos:
a) Los sectores deben manejar todos los temas en la
mesa del diálogo o la concertación. No es admisible, por ejemplo,
discutir en el diálogo y, de manera simultánea, pretender obtener
ventajas directamente con el Órgano Ejecutivo o con el Órgano
13 Oficina Internacional del Trabajo, op. cit., p. 77.
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